XXIII DÍA REGIONAL DEL PATRIMONIO

En el día regional del patrimonio, nos sumamos y difundimos el texto que se comparte desde la Federación por el Patrimonio de Castilla y León

XXIIl DÍA REGIONAL DEL PATRIMONIO

10 MAYO 2025

“Nuevos usos para el Patrimonio, un desafío urgente”

La protección del Patrimonio en todas sus acepciones, pero en especial el Patrimonio Arquitectónico e Industrial y, también en buena medida, el Natural, se viene enfrentando desde hace ya tiempo a una situación que se acentúa de forma exponencial: La pérdida de los usos tradicionales y el consiguiente abandono o cuando menos, la incertidumbre de su destino. Esta situación afecta sobre todo a grandes inmuebles, la mayor parte de ellos de gran relevancia histórica y riqueza arquitectónica, ligados a determinadas actividades religiosas, administrativas, de servicios o de industrias, que han perdido el uso tradicional que venían teniendo.

El abandono ya producido, muchas veces con manifiesta irresponsabilidad, por parte de Instituciones públicas, amenaza con generalizarse aún más los próximos años. No es posible cerrar los ojos ante esta evidencia. Es evidente que una parte importante de nuestro Patrimonio está determinada a perder inevitablemente los usos tradicionales que venía teniendo y para los que fueron concebidos. Tal es el caso de iglesias, conventos y monasterios, de forma especial; antiguas estaciones de tren, edificios industriales, edificios judiciales, palacios y casas solariegas, hospitales, cuarteles, y un largo etcétera.

Estamos convencidos de que esta situación constituye todo un desafío: encontrar un uso adecuado y respetuoso con los valores de este Patrimonio, constituye un verdadero desafío, un importante reto en la defensa patrimonial. Un reto en que deberíamos implicarnos todos. En primer término, desde luego, las administraciones, pero sin duda también los ciudadanos, particularmente aquellos grupos sociales o económicos que pueden contribuir notablemente a dar prioridad a la salvaguarda de los valores históricos, culturales o ambientales sobre los valores del negocio y la especulación. Contribución por parte de todos para optar a un equilibrio y armonía entre la visión de rentabilidad económica, y la perspectiva de respecto y defensa patrimonial.

Muchos edificios históricos han sido construidos con fines determinados que han conservado sin alteración durante siglos. Pero ahora, si queremos conservar su valor histórico, arquitectónico, cultural, natural, se hace preciso buscar destinos alternativos, porque perdieron o están en trance de perder el uso para el que fueron concebidos sin que aparezcan posibilidades de continuidad.

Pero esto no es nada fácil, ni puede ser producto de la improvisación o de la salida fácil pero seguramente destructiva de valores, del destino más rentable o del abandono cuando esta rentabilidad no aparece. No obstante, desde la Federación por el Patrimonio de Castilla y León entendemos que la rentabilidad de estos bienes, con nuevos usos, no debería determinarse solamente desde una perspectiva de rentabilidad económica, sino que también se debe enfocar desde la rentabilidad social.

Si en el siglo XIX las desamortizaciones civiles y religiosas produjeron unos efectos muy perjudiciales para el patrimonio mueble e inmueble español, hoy avanzamos inexorablemente hacia un fenómeno similar, de cambio de propietarios y una adecuación a nuevos usos de otros muchos edificios históricos. Por eso mismo, entendemos que intervenir en este tránsito de forma creativa e inteligente es el reto más urgente que tiene nuestra sociedad. Porque no se trata de mantenerlo de cualquier manera, sino encontrar usos que sean compatibles con la “buena conservación” del Patrimonio que los bienes amenazados constituyen.

Desde la Federación por el Patrimonio de Castilla y León, con motivo del Día Regional del Patrimonio queremos avivar la conciencia de este desafío, denunciar esta amenaza, y hacer algunas propuestas para encontrar soluciones positivas, convencidos de que es tiempo de afrontar con voluntad, decisión y creatividad esta situación:

En primer lugar, queremos recordar a las instituciones públicas (ayuntamientos, diputaciones y Junta de Castilla y León), a las instituciones civiles (judiciales, sanitarias, ferroviarias, industriales…), a las instituciones religiosas y militares, que ellas deberían ser las primeras en asumir este desafío. Tienen en sus atribuciones, la posibilidad de iniciativas legislativas, planes urbanísticos, de gestión, proyectos, normativas, licencias y demás instrumentos normativos que pueden ser determinantes en la propuesta y en la autorización de nuevos usos. La Ley de Patrimonio de Castilla y León, es una herramienta para la implicación de la administración competente, la Junta de Castilla y León, que debe ejercer una labor garante de la salvaguarda patrimonial con la implicación de los agentes sociales y el tejido socioeconómico.

En segundo lugar, el sector empresarial puede ser uno de los sectores más interesados en que se autoricen nuevos usos que abran nuevas perspectivas de mercado. También a ellos nos dirigimos, seguros de que son capaces de entender este reto de trasformación de usos y funciones de una parte importante de nuestra “común herencia”, valorando el material que tiene en sus manos y así hagan compatible sus legítimos proyectos de negocio con los valores que alberga. Aun así, no todo vale en términos de transformación de los bienes patrimoniales, que debe preservarse bajo unos mínimos criterios arquitectónicos, artísticos, y de armonía con el entorno.

Nos gustaría hacer una llamada también de implicación en esta tarea a agrupaciones de las más variadas actividades culturales, artesanales, talleres creativos, gremios, galerías de arte, escuelas de actividades. Dado que normalmente no son instituciones que gocen de posibilidades económicas, les animamos a que presenten propuestas de uso y demanden a las Instituciones y propietarios particulares incluso, la habilitación de espacios adecuados para esas actividades que pueden asegurar un uso digno de determinados inmuebles.

Desde nuestras respectivas Asociaciones en la defensa del Patrimonio nos ofrecemos a colaborar con estas instituciones, así como con particulares y promotores, a ponerlos en contacto con expertos en la arquitectura, en el arte y en su conservación, que garanticen la aplicación de unos criterios básicos que prevalezcan en todas estas rehabilitaciones y en este tipo de intervenciones.

Desde la Federación por el Patrimonio seguiremos ejerciendo como “observatorio del Patrimonio” de nuestra Comunidad Autónoma, identificando situaciones de abandono o de necesidades de nuevos usos y proponiendo alternativas. No pocas de nuestras asociaciones federadas y muchas de las que, sin estarlo, existen en la Comunidad, defensoras del patrimonio local, constituyen ellas mismas una propuesta de nuevos usos cuando no, de mantenimiento de los tradicionales.

Castilla y León, mayo de 2025