EL CASCO ANTIGUO DE LA FLECHA (ARROYO DE LA ENCOMIENDA). DEPOSITO DE AGUA. 1970.

El depósito de agua demuestra que La Flecha tiene más de medio siglo a su espalda, cuando los primeros vecinos que empezaban a establecerse carecían de agua, luz, alcantarillado y servicios públicos. El alcalde por aquel entonces era Saturnino Torres, encargado del vecindario de La Flecha, que decide costear junto con otros vecinos la llegada de la luz desde el otro lado del río y la canalización de agua.

Se construyó sobre una gravera y tierras baldías con la zona baja del Pago del Can, cercano al humedal de la charca del Prior, dónde se construyó un pozo que conectaba a través de canalización con el depósito, que bombeaba y almacenaba el agua.

Es visible en su totalidad desde la Plaza España, ya que se encuentra en la zona más elevada del Casco Antiguo de La Flecha, en la Calle Cierva, predominando sobre las casas y edificios.

La característica principal de su construcción es el revestido de ladrillo, típico en las construcciones del siglo XX. Construido en forma de cilindro desde la base hasta la parte superior donde se abomba. El tejado es rematado en la cúspide por un palomar, donde las aves habitan y anidan, que a su vez tiene un pequeño tejadillo con un pararrayos.

Visita a los reclamos turísticos y patrimoniales de Traspinedo con motivo de la Asamblea General 2019

Traspinedo ha sido la localidad elegida por Ciudadanos Por la Defensa del Patrimonio de Valladolid para la celebración de la Asamblea General Ordinaria 2019 en la que se han trazado las principales líneas de actuación de la Asociación para el presente año y también se ha hecho balance de las numerosas actividades realizadas en 2018 con la finalidad de divulgar, promover y sensibilizar los recursos patrimoniales existentes en Valladolid y Provincia.

Este año va a cobrar especial protagonismo la exposición itinerante con las imágenes presentadas al I Concurso de Fotografía ‘Patrimonio desconocido de Valladolid’. Los participantes en el certamen han dado a conocer los bienes muebles o inmuebles históricos, artísticos, industriales, etnológicos, subterráneos o monumentales que se encuentran escondidos o que son poco conocidos, en buen o mal estado.

Tras la celebración de la Asamblea los asistentes han realizado una visita guiada a los reclamos patrimoniales, etnográficos y turísticos de Traspinedo además de degustar el exquisito manjar típico y originario de la villa, el pincho de lechazo churro asado a la brasa de sarmiento, en una bodega tradicional.

 

El recorrido guiado por la responsable de la oficina de turismo ha comenzado en las ruinas de la ermita del Cristo del Humilladero -donde los miembros de la Asociación han dado ideas para una posible restauración y puesta en valor de la zona-, el renovado edificio de la Casa Consistorial -que mezcla arquitectura moderna y tradicional- y la calle Mayor embellecida con sus soportales tras el desarrollo de un Área de Rehabilitación Integral en la zona.

Como colofón, y antes de comer el afamado plato estrella de Traspinedo, se ha rendido visita al Centro de Interpretación de la Resina, donde forma muy didáctica se puede conocer el origen de esta profesión que se ha vuelto a recuperar recientemente para explotar los recursos naturales del pinar, las herramientas que se utilizan, así como los productos que se realizan con este material, entre otras muchas curiosidades.

Durante el paseo se ha comprobado la importancia que tiene el pincho de lechazo tanto como atractivo gastronómico y turístico y como motor de desarrollo social y económico del pueblo donde incluso los mesones, unidos en una Asociación de Asadores Local, exhiben en la entrada la placa conmemorativa con la marca de garantía ‘Pincho de Traspinedo’.